La búsqueda fotográfica de María Paula Hinojosa nos acerca a un territorio existencial que se manifiesta en lo cotidiano. Sus matices y colores nos devuelven en forma intuitiva, al sabor de la nieve, al recuerdo de la primera bicicleta, a las correrías en la plaza. Pero también nos revelan esos rincones, casi obscuros, que se van mostrando cuando la ciudad nos abandona: los aparadores del Parián, la noche bajando con el último camión, el silbido de las avenidas. Esta colección de fotografías transitan dichosamente por las calles, por las que todo mundo camina y sufre sin mostrarlo. Sin embargo, es de un Aguascalientes, no de monumentos o lugares de renombre, más bien un tejido de lugares comunes donde no existe la novedad, sino el recuerdo.
María Paula es estudiante de psicología en la UAA, además de artista autodidacta y emergente. Es a través de la creación como explora su mundo interior y exterior, así como su manera predilecta de estar sola. Su trabajo puede seguirse en la página de Facebook Autoficción. Las ilustraciones de este número también son de su autoría.
